La planificación es la clave para tu reforma.

Antes de comenzar cualquier obra, asegúrate de planificar cuidadosamente cada detalle de la reforma. Esto incluye:

1. Definir el presupuesto: Establece un monto claro y añade un margen adicional (10-15%) para imprevistos.

2. Elegir el diseño y materiales adecuados: Asegúrate de seleccionar materiales de calidad, duraderos y resistentes a la humedad, tanto en la cocina como en el baño. Azulejos, encimeras y griferías son elementos que deben combinar estética y funcionalidad.

3. Maximizar el espacio: En baños y cocinas, el espacio es clave. Considera soluciones inteligentes como muebles empotrados o almacenamiento vertical para aprovechar cada rincón.

4. Contratar a profesionales expertos: Trabajar con un equipo experimentado en reformas evitará errores costosos y garantizará acabados de alta calidad.

Además, mantén siempre una buena comunicación con tu contratista, revisa los plazos y asegúrate de estar involucrado en las decisiones.

¡Una buena planificación te ahorrará tiempo y dinero!